Translate

Seguidores

martes, 23 de octubre de 2012

Poco a poco desaparezco.

¿Y qué sientes cuando te van reemplazando poco a poco? ¿Cuándo desapareces de sus vidas sin dejar la mas mínima huella? Sientes un vacío inmenso que no puedes rellenar con nada, como tu sonrisa se va apagando poco a poco detrás de cada calada, detrás de cada bocanada de aire, te das cuenta de que todo se ha esfumado, esos ojos que brillaban en cada despertar, esa última sonrisa antes de irte a dormir, sientes que tu cabeza va a explotar, que el mundo es demasiado grande, que los ojos ya no brillan como antes, que el único placer se esfuma con tus ganas de seguir adelante.
Te das cuenta de que poco a poco vas empequeñeciendo y que todo es superior a ti, que lo que creías superado vuelve para atormentarte mientras la realidad se aleja y te encierras en tu pequeño mundo, en un mundo que te vuelve fría y te hace acostumbrarte a la soledad, pero aún así siempre hay algo, algo que te hace seguir adelante aunque ya no puedas más, aunque tengas que arrastrarte para llegar a esa pequeña luz que se ve al final del inmenso túnel de tu vida. Algo se activa dentro de ti y te hace levantarte aunque luego vuelvas a caer, aunque luego te vuelvas a ver hundida en la penumbra, ya que es difícil seguir adelante sin motivación alguna, sientes que el mas mínimo recuerdo feliz te impulsa a seguir aunque sea sin ganas. Adelante, ponte en pie y busca esa pequeña luz que reclama tu sonrisa.

miércoles, 3 de octubre de 2012

El amor, mi amor.

Nos empeñamos en ser queridos, a dar nuestro corazón sin importar que lo rompan en mil pedazos, somos tan masoquistas que nos enamoramos una y otra vez aún habiendo sufrido más de una vez, y es que en esta vida a veces pesan mas los daños que los años y aun así nos enamoramos, damos todo por esa persona, y apostamos hasta lo que no tenemos con tal de ver a la otra persona sonriendo a nuestro lado.
Nos quejamos del dolor que el amor produce pero aun así caemos en la tentación de enamorarnos, en esa tentación que nos quita hasta lo más mínimo de cordura de nuestras cabezas haciéndonos cometer grandes locuras sin pensar en la consecuencias que estas traerán, pero en ese momento solo pensamos en esa persona, esa sonrisa, esos ojos café con los que te hace perder el sentido, esas caricias que nos hacen estremecernos de placer y nos pone la piel de gallina, esos simples y pequeños detalles que nos encantan, nos encantan por encima de todo y luchamos por tenerlos, por sentir ese gran y maravilloso sentimiento llamado amor.
No planeamos nada, solo una vida con esa parte de ti, con esa persona que alegra tus días más grises, pero que cuando se van no queda nada, sientes un vacío inmenso y como tu cuerpo se va congelando poco, como tu pequeño corazón, ese aparato tan complejo, se rompe en más de mil pedazos al ver esa persona partir, pero puede que no sea el final, puede que llame a tu puerta una vez más y te haga recordar hasta lo que creías olvidado, que te haga volver a volar con solo mirarte a los ojos y sonreírte, en ese momento cuando vuelve a llamar a tu puerta y te descoloca, te hace perder todo progreso que tenías en olvidarlo y te hace sentir lo que sentiste el primer día que te besó, lo peor de todo es que esa persona no se da cuenta del daño que puede causar al volver para partir una vez más, para dejarnos como un plato roto en el suelo o una foto rota en pedazos, todo es mucho más complejo, y es que si algún día llega el momento de olvidar a esa persona yo ya he perdido el momento, el olvido y la cordura que me hacía olvidar porque aun queriendo olvidar se me olvidó olvidarlo y llegó una vez más el invierno, llegó para congelarme y no dejarme avanzar pero es que cuando él toca a mi puerta sigo teniendo el brillo en los ojos, sigo corriendo desesperadamente por el pasillo para abrirle la puerta, para verlo una vez más y ver esa sonrisa que me deja tonta, aun a pesar de todo el daño causado sigo enamorada hasta de su más odiado defecto y es que es un mecanismo que se activa dentro de mi, me hace olvidar todo aquello que ocurrió y me hace recordar cada sonrisa, cada beso dado, cada caricia, cada 'te amo' que me decía al oído mientras jugábamos a perdernos entre las sábanas, y es que soy débil, él es mi debilidad y mi fuerza a la vez y aunque en este momento sea más débil que nunca aun me quedan fuerzas para luchar, para seguir adelante y para intentar ser feliz, quiero ser su chica, seguir siendo su debilidad, pero llegará el momento en el que estas fuerzas se agoten y tendré que seguir adelante, con o sin él.